Molinaseca, es un sugestivo pueblo con sabor a medievo y senda viajera, que ocupa un fértil valle repleto de frutales, prados y huertas, surcado por el río Meruelo de aguas cristalinas y magníficas truchas.
Esta pequeña localidad, cuenta en la actualidad con casi X siglos de historia y es parada obligada en el transcurrir del Camino de Santiago para los peregrinos que viajan hacia Galicia en busca del jubileo.
El Camino de Santiago cruza el pueblo a través de la típica y monumental Calle Real, que nace en el Puente de los peregrinos y llega a su final a los pies del viejo crucero de piedra, dos símbolos inequívocos de nuestra tradición jacobea, como también lo son el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias, patrona del pueblo y nuestra iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari así como la Ermita de San Roque hoy transformada en albergue de peregrinos.
Cabe destacar también la Piscina Fluvial en el río Meruelo que reúne a un gran número de bañistas en la época estival y que supone un soplo de aire fresco al caminante después del seco y largo camino desde la Maragatería.
Un bello paraje natural unido a una deliciosa y abundante gastronomía hacen de Molinaseca uno de los destinos más buscados por los visitantes, conformando así una de sus fuentes principales de ingresos junto a la agricultura e industrias alimenticias.